lunes, 16 de febrero de 2009

El auténtico origen de la Crisis económica

Últimamente estamos bastante saturados de informaciones que nos hablan una y otra vez de la famosa crisis económica. Todos los males que nos aquejan; los precios de los alimentos, el aumento del paro, la inflación, las hipotecas, etc… parecen tener su origen en esta llamada crisis económica, que todos comentan pero nadie explica, como si se tratase de una moderna plaga bíblica que podría llegar a costar 100 millones de muertos por hambre, según los últimos informes de la ONU.

Pero la crisis económica no es más que el resultado de una serie de políticas provocadas precisamente por aquellos que se autoproclaman como los únicos capaces de remediarla, con las recetas ya manidas de contención salarial y gasto público, bajo la frase genérica de apretarse el cinturón. Lo que no dicen es que el cinturón a apretar es, como siempre, el de los sufridos obreros, auténticos espectadores inocentes e impotentes de este teatro de la manipulación y el despropósito.

ero, hagamos un poco de historia y descubramos el verdadero origen y significado de este tsunami económico que nos amenaza.

El 19 de marzo comenzaba la invasión de Iraq que culminaría el 1 de mayo de 2003 (esto es una forma de hablar ya que, en realidad, continúa hasta la actualidad). Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de Columbia que presidió el Consejo Económico durante la Presidencia de Bill Clinton, y Linda J. Bilmes, ex directora financiera del Departamento de Comercio y profesora en Harvard, han calculado que el coste total de la guerra de Iraq para Estados Unido puede llegar a ser de tres billones de euros.

Paralelamente y desde el atentado a las torres gemelas, los bancos centrales iniciaban una política de mantenimiento de tipos de interés muy bajos, preocupados más por la cotización de las empresas en bolsa que por un crecimiento equilibrado. Esto llevaría a la aparición de los créditos subprime, auténticos créditos basura otorgados a tasa variable y con casi nulas exigencias.

A partir de 2004, sólo un año después de la guerra de Iraq, el panorama cambia de forma drástica. La Reserva Federal de EE.UU. empieza una escalada en la subida de tipos de interés para intentar controlar una inflación desbocada. El resultado es el estallido de la burbuja inmobiliaria, aumentando la morosidad y los impagos de hipotecas, provocando de forma inmediata falta de liquidez en los bancos. En 2006 habían quebrado ya medio centenar de entidades hipotecarias. Para el 2006 , la crisis inmobiliaria ya se había trasladado a la Bolsa: el índice bursátil de la construcción estadounidense (U.S. Home Construction Index) cayó un 40%.

Esta crisis hipotecaria es el germen de la crisis económica actual, pero se une además a otro factor de la ecuación, igual de importante para comprender el cuadro real al que nos enfrentamos en su totalidad, que no es otra cosa que la crisis de los alimentos y el crecimiento del precio del petróleo.

En los medios de comunicación se nos está vendiendo el crecimiento del precio del petróleo como un efecto de su cada vez mayor escasez. Nada más alejado de la realidad. Se calcula que aún no hemos llegado a agotar la mitad de las reservas de petróleo del mundo y, aunque es cierto que la mitad que queda es la más cara de extraer, esta circunstancia no explica la desbocada subida de su precio. Para entenderlo, debemos volver a la burbuja inmobiliaria americana y darnos cuenta de que la economía actual tiene una base puramente especulativa. Durante los años en que se mantuvo por parte de los bancos centrales los tipos de interés excepcionalmente bajos, la especulación inmobiliaria fue un recurso utilizado masivamente para conseguir grandes beneficios en poco tiempo. Es decir, el dinero se refugió en el ladrillo, aumentando la construcción de viviendas de forma artificial por la compra y venta puramente especulativa y no destinada a su uso real.

Pero, ¿qué ocurre con todo ese dinero cuando estalla la burbuja inmobiliaria? Pues que busca un nuevo objetivo especulativo con el que mantener los beneficios, en este caso el petróleo. Una masiva fuga de dinero al petróleo produce inmediatamente la subida descontrolada del precio de éste, para alegría de los especuladores y desesperación de los consumidores.

Pero esta subida no ha venido sola, sino que ha llevado un efecto secundario perverso y cuyas consecuencias aún es pronto para preveer, pero que pueden ser realmente catastróficos. Al subir el petróleo, los gobiernos intentan buscar alternativas más baratas con las que sustituir o al menos paliar su dependencia del petróleo y ahí surgen los biocombustibles como alternativa. Los mismo biocombustibles, que eran despreciados como poco efectivos e imposibles de convertirse en alternativa, se publicitan ahora como una opción eficaz, lo que produce que una vez más los especuladores vean en los alimentos convertidos en combustible un buen objetivo donde invertir y conseguir pingües beneficios, provocando un nuevo incremento artificial de su precio.

En definitiva, la crisis económica, no es más que el resultado de una gestión política desastrosa e inmoral, empezando por la Guerra de Iraq y la gestión de los bancos centrales, y siguiendo por una especulación desbocada con los bienes básicos. El verdadero culpable de esta crisis, no es otro que un sistema económico ultraliberal que deja al libre arbitrio del mercado especulativo bienes básicos como la energía y los alimentos, permitiendo su utilización como moneda de intercambio en busca de dinero , a costa del hambre y la miseria de los pueblos. Esta crisis debería ser una buena oportunidad para llevar a una reflexión a los poderes económicos para que tomen medidas urgentes para sacar del circulo especulativo estos bienes básicos.

Texto extraido de:http://www.blogverso.com/2008/06/el-autntico-origen-de-la-crisis.html

1 comentario:

  1. Esto es el sistema "NINJA"!
    Este es verdad, pero pq en los EUA no esiste un banco central, pero la privatización bien hecha es una ventaja nacional economica, pero principalmente para empresas nacionales o de Brasil.Una forma de librase de esta crises, es obtener nuevas fuentes de enegía, como la nuclear q es barata y limpia, y obtener otras fuentes de economía olbidando la construcción, para eso se debe tb bajar los precios de las viviendas.Otro factor, es un cambio completo de la política, acabando con el sist de bipartidarista.Para esto devemos realizar una recuparación completa de flora y fauna, que el gobierno central tengo más autoridad sobre las comunidades autónomas, buscar otras fuentes de economia como en la agricultura de productos buscados autoctonos, etc.

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